La empresa agroindustrial Los Grobo Agropecuaria inició un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, en un nuevo paso de su estrategia para reducir la presión financiera que enfrenta mientras avanza con su proceso de reordenamiento bajo concurso de acreedores.
Así lo comunicó formalmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en una notificación que confirma la presentación del trámite para obtener una eximición del pago de contribuciones patronales durante seis meses, lo que representaría un alivio del 20% de su costo laboral mensual.
La firma, controlada en un 90% por el fondo Victoria Capital Partners y con el resto de las acciones en manos de Gustavo y Matilde Grobocopatel, se encuentra concursada desde febrero de este año, luego de quedar expuesta una deuda superior a los u$s200 millones.
Los Grobo y una reestructuración profunda
Desde hace varios meses, Los Grobo viene aplicando un fuerte ajuste operativo que incluyó un drástico recorte de personal -pasó de 700 a 400 empleados- y la decisión de alquilar su molino Cánepa, ubicado en Chivilcoy, a la firma Molinos Fénix. También resolvió abandonar el modelo de producción propia de granos, que implicaba el trabajo con productores asociados sobre una superficie de aproximadamente 100.000 hectáreas.
El deterioro financiero quedó reflejado en su último balance consolidado, con corte al 31 de marzo de 2025, que abarca nueve meses del ejercicio fiscal en curso. En ese período, la compañía acumuló pérdidas por $36.619 millones, casi el doble del resultado negativo registrado en igual período del año anterior, que había sido de $18.973 millones. En paralelo, los ingresos por ventas retrocedieron cerca de 12% en dólares, afectados por la contracción de su escala operativa y un contexto local que volvió más costoso el acceso al financiamiento.
Para sostener su flujo de caja y no frenar por completo su actividad, Los Grobo reforzó su alianza estratégica con Amaggi, el grupo agroindustrial brasileño que, además de ser uno de sus principales acreedores, se consolidó como socio comercial clave.
La relación comenzó con un acuerdo para originar en conjunto soja y maíz, aprovechando la infraestructura de Los Grobo -sus depósitos y red logística- con capital y respaldo financiero aportado por Amaggi. Ese vínculo luego se amplió al negocio de comercialización de fertilizantes, a través de un esquema de consignación, lo que permitió a la empresa argentina volver a operar en un rubro que había quedado virtualmente paralizado tras la apertura del concurso.
La activación del nuevo PPC -que se suma al que ya había presentado su empresa controlada Agrofina, especializada en agroquímicos y también en concurso desde febrero- tiene como meta «ganar tiempo para terminar de reestructurar pasivos sin desarmar la operación», según señalaron fuentes cercanas a la empresa.
En ese sentido, aseguran que no está previsto aplicar nuevos recortes de personal, sino que la prioridad es «aplanar costos impositivos y financieros», mientras se procura mantener en pie el negocio comercial.
Con este esquema, Los Grobo busca «sostener su papel en la cadena agrícola argentina mientras reestructura su pasivo y se apoya en la espalda financiera de Amaggi«, grupo que gana cada vez más espacio en el mercado agroindustrial local y aparece como un actor clave en el futuro de la compañía.
Los motivos detrás de la caída de Los Grobo
Tal como ya lo viene explicando, la empresa argumenta que dicho resultado negativo se debe, en gran parte, a las variables macroeconómicas del país y a las condiciones climáticas adversas «que afectaron el negocio de la Sociedad en los últimos años».
Este panorama redujo los resultados operativos, lo que comenzó a dificultar el cumplimiento de las obligaciones financieras, motivando a iniciar en los últimos tiempos procesos de renegociación y pedidos de dispensas con las entidades bancarias que flexibilizaron las condiciones contractuales.
Por otra parte, los accionistas de la sociedad suscribieron aumentos de capital integrando u$s15 millones como parte del plan de salvataje y para evitar profundizar su crisis financiera que ya la obliga a presentar un patrimonio neto negativo, lo que la encuadra dentro de las causales de liquidación según lo establecido por el artículo 94 de la Ley General de Sociedades N.º 19.550.
Todo lo descrito genera una incertidumbre importante sobre la capacidad de la Sociedad para continuar como empresa en funcionamiento, realizar el importe en libros de sus activos y cancelar sus obligaciones en el curso normal del negocio», detalla el informe.
También llevó a cabo el plan de desarme de los negocios de siembras asociadas que consumían mucho capital de trabajo y comenzó a trabajar sobre el acuerdo para encarar la campaña de soja y maíz con el mismo grupo brasileño.
De manera paralela, se reorganizaron los equipos de trabajo y fue readecuando la estructura de la organización a los negocios que quedan, básicamente granos e insumos.
A esto se suma el cierre de algunas sucursales en lugares menos estratégicos para Los Grobo para concentrarse en dónde están las plantas de acopio y el haber completado todos los requerimientos que fue disponiendo el juez y el síndico dentro del concurso.