En medio del luto que tiñe a Hollywood por el doble asesinato de Rob Reiner y Michele Singer Reiner, su mujer, cada vez son más los detalles que trascienden sobre las horas previas al crimen. Por un lado, se supo que en la fiesta navideña organizada por Conan O’Brien -la última noche con vida del matrimonio- Nick Reiner además de pelear con sus padres tuvo un comportamiento errático y un tenso cruce con el humorista Bill Hader. Jane Fonda, otras de las invitadas, explicó que vio al director “saludable y feliz”. Mientras la investigación avanza, trascendió que la fiscalía de Los Angeles podría pedir la pena de muerte para Reiner de ser hallado culpable.
Reiner y su esposa murieron en su residencia del barrio de Brentwood el domingo. Según confirmó Los Angeles Times, las autoridades indicaron que la vivienda, ubicada en el 200 de Chadbourne Avenue, no presentaba signos de ingreso forzado. Los cuerpos del reconocido director de 78 años y de su mujer, de 68, presentaban heridas de arma blanca. La noche anterior, tanto la pareja como Nick habían sido parte del ágape que el famoso comediante ofreció en su casa.
Según relataron fuentes presentes en el evento y según pudo reconstruir TMZ, durante la fiesta se produjo una fuerte discusión entre el director y su hijo de 32 años, quien se encuentra detenido como supuesto autor del asesinato de sus padres. La pelea llamó la atención de los invitados, y el momento fue tan tenso que el director y su mujer se retiraron del evento.
Hoy, a la reconstrucción de la fiesta navideña se sumó la voz de Jane Fonda, otra de las invitadas. La actriz de Grace y Frankie publicó ayer en Instagram una foto retro de ella junto a Reiner y a Michelle y habló de la última vez que los vio con vida. “Rob y Michele Reiner eran personas maravillosas, cariñosas, inteligentes, divertidas, generosas, siempre ideando cómo hacer el mundo mejor, más amable”, escribió. “Los vi anteayer y estaban sanos y felices. Estoy conmocionada por el dolor. Atónita”, completó.
Según NBC News, además de la pelea con sus padres, Nick tuvo un intercambio tenso con el comediante Bill Hader la noche de la fiesta justo antes de “marcharse enojado”. “¿Cómo te llamas? ¿Cuál es tu apellido? ¿Eres famoso?”, le habría preguntado Nick al integrante de Saturday Night Live según el Wall Street Journal. Por su parte, un amigo de la familia le dijo a The Post el lunes que Rob Reiner llegó a comentarle a algunas personas que “tenía miedo por Nick y temía que su estado mental estuviera empeorando”. También dijo que Nick era adicto a “una combinación de opiáceos y heroína”.
Una de las personas presentes en al festejo describió el comportamiento de Nick como alarmante. “Asustó a todos actuando como un loco y perseguía a la gente preguntando si eran famosos”, relató la fuente.
A las 9.15 de la noche del domingo, pocas horas después del hallazgo de los cuerpos de Reiner y su esposa, la policía localizó y arrestó a Nick. Según informó la Fiscalía del Condado de Los Ángeles en un comunicado de prensa, el joven guionista fue acusado el martes de dos cargos de asesinato en primer grado realizados con un arma blanca.
De ser declarado culpable, Nick Reiner podría ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Según la revista People, el fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan J. Hochman, tampoco descartó la posibilidad de que su oficina solicite la pena de muerte. “El procesamiento de casos de violencia familiar es uno de los más difíciles y desgarradores que enfrentamos debido a la naturaleza íntima y, a menudo, brutal de los crímenes”, declaró el fiscal. “Rob Reiner fue uno de los mejores cineastas de su generación. Su asesinato y el de su esposa, Michele Singer Reiner, con quien estuvo casado más de 35 años, son impactantes y trágicos. Es nuestro deber en su memoria buscar justicia y que se rindan cuentas por las vidas que se perdieron”, completó.