Una estudiante universitaria de la ciudad de La Rioja denunció al dueño del departamento que alquilaba después de descubrir que había «cámaras ocultas» que apuntaban directamente a su cama. «Me dijo que no estaba permitido tener parejas; solo alquilaba a mujeres«, contó la joven, que explicó que además de ella hay otras dos víctimas que también encontraron dispositivos escondidos en sus habitacioes.
El hecho tuvo lugar en un complejo de departamentos ubicado en la calle Carlos Gardel al 9000, en el barrio Luis Vernet. El sospechoso no está detenido, pero luego de las tres denuncias en su contra se realizaron allanamientos en los inmuebles y la Policía incautó dos computadoras, «más de una cámara en los departamentos de las chicas” y dos cajas con más de 100 CD’s.
Con una cámara oculta en un baño espió a mujeres: lo acusan por abuso sexual y lesiones
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“La verdad nunca dudé de él, porque siempre fue atento. Es más, le recomendaba a mis amigas para que alquilaran departamentos, pero por suerte nunca pudieron», expresó la joven en diálogo con el canal C5N. En ese sentido, contó que el propietario está casado, tiene dos hijas y cuando habló sobre las condiciones para alquilar le indicó que no aceptaba parejas, pero «sí podían quedarse amigas«.
Entre otras particularidades, dijo que el hombre tenía copia de las llaves de todas las unidades, pero supuestamente entraba a los mismos «con permiso«. Acerca de cómo localizó el dispositivo dentro de su cuarto, detalló: “Me fui a acostar y escuchaba un ruido. Por no levantarme prendí la luz del celular que chocó con la lente de la cámara que estaba en el ventiluz y ahí me di cuenta».
«Al otro día con una amiga pudimos sacar la rejilla y encontramos las cámaras”, añadió la denunciante, que tras el descubrimiento se comunicó con otras inquilinas del complejo mediante un grupo de WhatsApp que comparten.
Al principio, la estudiante pensó que se trataba de otro tipo de objeto y no pensaba que era un equipo de filmación. «No lo creí hasta que conecté la memoria en mi celular y vi los videos. Todo me parecía un horror. Apuntaba a mi cama y grababa de noche, se veía clarito de noche», expresó horrorizada.
En el grupo de la red de mensajería digital, sus vecinas le manifestaron que habían notado «indicios de manipulación» en sus departamentos en las últimas semanas. Otra mujer le llegó a comentar que se dio cuenta que el acusado “la espiaba por el ventiluz y la filmaba»; y una tercera le dijo que le pareció verlo cuando instaló una cámara en su baño.
Allanaron al hombre acusado de filmar a sus inquilinas
La jueza de Violencia de Género y Protección Integral de Menores, Gisela Flamini, quedó a cargo de la causa y precisó que el sospechoso todavía no fue imputado porque por el momento se continúan investigando las circunstancias del hecho. «Hay que definir cuál es el delito«, sostuvo en declaraciones al medio local Fénix.
En esa línea, consideró que lo ocurrido es especialmente grave porque las cámaras fueron ubicadas en lugares estratégicos, como rejillas de ventilación, y enfocaban directamente las zonas más privada de la vivienda. “Es el ámbito más íntimo de una persona, la cama, el espacio donde se cambia. No tiene justificación legal bajo ningún punto de vista”.
La magistrada relató que es el primer caso registrado en la provincia con estas características, y explicó que encuadra en la «Ley Olimpia», sancionada en 2023, que reconocen la violencia digital y sanciona la difusión no consentida de imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual. También indicó que el dueño de los departamentos habría actuado desde una «situación de poder», aprovechándose de su condición.
Flamini informó que mientras avanza la causa se dispusieron medidas cautelares para proteger a las mujeres y se llevaron a cabo diferentes allanamientos en el complejo. El secuestro de las cámaras, los múltiples soportes de almacenamiento y las computadoras serán sometidas a pericias informáticas para esclarecer el objetivo del acusado y el volumen y tipo de material.
Cuando se conozcan los resultados, se evaluará si podrían incluirse cargos por violación de privacidad y otros delitos informáticos. «Las pericias nos va determinar u orientar, podría ser vulneración de la intimidad. Sabemos que es violencia digital», cerró la jueza.
FP/ML